Estudiar una maestría no es solo un sueño académico. Se trata de un reto que muchos profesionales desean seguir para crecer laboral y económicamente. Este estudio de posgrado requiere dedicación, esfuerzo y gestión del tiempo, y puede que sientas que es difícil estudiar una maestría y tener una vida balanceada al mismo tiempo. ¡No te preocupes! Te mostraremos cómo lograr el equilibrio con estos consejos.
1. Manos a la planificación
¿Para qué sirve una maestría? Para ayudarte a obtener conocimientos y múltiples beneficios, que van desde un mejor posicionamiento en el mercado laboral y nuevas oportunidades, hasta aumentos de sueldo, ascensos y la ampliación de tu red de contactos.
Sin embargo, cuando estudias una maestría, trabajar y pasar momentos en familia puede hacerse complicado. Por ello es vital que, como estudiante, mantengas una adecuada gestión del tiempo.
¿Cuántas horas a la semana necesito para el estudio? ¿Qué días puedo salir con mi familia y amigos? ¿Puedo hacer horas extra en el trabajo? Estas son algunas de las preguntas que debes hacerte para aprender a administrar tu tiempo y, con libreta o celular en mano, hacer una lista de prioridades, fechas de entregas y tareas importantes. Luego de esto, debes asignar los horarios disponibles para cada una de tus tareas.
Sé fiel al horario con el que te has comprometido, ya que eso aumentará tu eficiencia. Existen diferentes aplicaciones que te ayudarán a mejorar tu productividad. Por ejemplo, la utilización de Google Calendar te permitirá hacer listas de tareas, asignar fechas y recordatorios a todas tus actividades y, con ello, mejorar tu planificación.
Decir “sí” a todos los proyectos y compromisos que se presenten no te hará tener una vida balanceada como estudiante de una maestría. Rechazar una oportunidad o un pedido no te hace egoísta ni una persona con mala educación; al contrario, puede ser muy liberador y disparar tu productividad.
Es necesario que aprendas a aceptar solo los compromisos que estén alineados con las prioridades que hayas establecido y tu carrera profesional, y que no te desvíen de lo planificado. En ese sentido, si no puedes aceptar un proyecto, podrías recomendar a una persona que pueda tomarlo o proponer alguna alternativa de solución.
No, no tienes que hacer todo. En la gestión del tiempo en la vida universitaria, cuando sea necesario, tendrás que aceptar la ayuda que pueden brindarte tus familiares y colegas. Asimismo, conversa con tus compañeros de clase para apoyarse mutuamente, hacer grupos de estudio y motivarse para que alcanzar los objetivos de la maestría no resulte complicado.
Suenan las notificaciones de WhatsApp y, después de ver el mensaje, entras a redes sociales como Instagram y comienzas a ver las stories de las personas que sigues… ¿Familiar? Puede que más de una vez hayas perdido tiempo en lo que pensabas que sería una pequeña distracción que se convirtió en minutos u horas perdidas que pudieron usarse para el estudio, actividades de trabajo o conversar con familiares y amigos.
Para tener una vida equilibrada mientras cursas estudios de posgrado, es necesario que te deshagas de los “ladrones del tiempo” y puedas concentrarte en tus actividades principales. Para ello, una buena idea es desactivar las notificaciones de la computadora y del celular. Si no necesitas utilizar dispositivos electrónicos en tu tarea, ¡aléjalos por un rato!
También puedes cerrar los programas de tu computadora que no estés utilizando. Toma pausas activas para despejar la mente y seguir trabajando o estudiando. Otro punto importante para evitar distracciones es mantener organizado tu lugar de trabajo o estudio, así tendrás menos aspectos a tu alrededor que logren captar tu atención.
¿Qué te motiva a estudiar una maestría? Siempre piensa en lo que te motivó a tomar la decisión de avanzar en tus estudios y tomar una maestría. Este tipo de estudio requiere de adaptación a un nuevo estilo de vida, ritmo de trabajo y de estudio, al que poco a poco te irás acostumbrando y que finalmente será beneficioso para tu formación profesional.
Mantén tu mente enfocada en todos los aspectos positivos que esperas concretar al culminar tu maestría y en las nuevas oportunidades que podrás obtener. Esto te ayudará a vivir mejor el proceso, enfrentar todos los desafíos que se presenten y alcanzar el éxito en el ámbito laboral y estudiantil. ¡Proyéctate y no te rindas!
Hacer ejercicio, comer de manera saludable y revisar oportunamente tu estado de salud son aspectos muy importantes si quieres mantener una vida balanceada en lo personal, laboral y académico. El estrés que a veces conlleva un proceso de adaptación puede generarte problemas de salud, ¡no dejes que eso ocurra!
Si no tienes el tiempo suficiente para cumplir con una rutina completa de ejercicios, sal a trotar por la ciudad por unos minutos, haz pequeñas rutinas en casa o inscríbete en clubs deportivos para practicar algún deporte de manera semanal. ¡No olvides descansar lo suficiente! Para mantener una mente activa y potenciar tu tiempo es necesario que cumplas con tu rutina de sueño.
Finalmente, estudiar una maestría que te apasione te ayudará a mantenerte activo para alcanzar tus metas. De esta manera, podrás adaptarte mejor al proceso y llevar una vida con tiempos balanceados en todos los aspectos.
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